Para muchas personas una gran duda sobre las historias de Instagram es qué pasa si haces una captura de pantalla de una historia, es decir, si la otra persona sabe que lo has hecho o no. Esta duda es normal teniendo en cuenta que durante un tiempo Instagram lanzó una característica que cuando se hacían capturas de pantalla de las historias de otras personas, a estas les llegaba una notificación. De esta forma, se buscaba preservar la privacidad de los creadores de las historias.
Las razones para hacer una captura de pantalla pueden ser muy diversas, pero en muchos casos pueden tener un contenido personal que un usuario no le agrada que otros puedan almacenar. No obstante, en ese caso, siempre se puede reservar su publicación o publicar la historia solo para «mejores amigos«.
Teniendo en cuenta que Instagram Stories es la función más popular de la red social, permiten a un usuario poner todo aquello que desee en las mismas con la tranquilidad de que una vez hayan pasado 24 horas después de su publicación serán eliminadas automáticamente, salvo que el propio usuario decida conservarlas como historias destacadas en su perfil de Instagram.
En enero de 2018, si una persona accedía a un perfil y tras ver las historias decidía hacerles un pantallazo, Instagram avisaba automáticamente a través de una función integrada, que hacía que con un pequeño icono que aparecía junto al nombre de usuario en las estadísticas de la historia mostraba que esa persona había hecho una captura. De igual forma, recurría a las notificaciones para mostrarlo en la central de notificaciones del smartphone, por lo que se podía conocer que se había hecho la captura de forma instantánea.
Esta herramienta era útil para saber si alguien quería hacer una copia de aquello que habías subido para mantenerlo en su galería. Al estar en activo hace dos años atrás, hay muchas personas que tienen la duda de si esta funcionalidad continúa activa. Sin embargo, la realidad es que actualmente no avisa a la otra persona.
Esta función de aviso fue desactivada por Instagram en junio de 2018, es decir, apenas seis meses después de su implementación. Fue insertada como una función en pruebas que fue probada con éxito y que dejó de testear, desactivando la función. Por aquel entonces se pensaba que podría regresar en un futuro cercano, pero la realidad es que el tiempo pasó y no hubo más rastro de esta funcionalidad.
No obstante, al igual que llegó se fue sin anunciarse claramente, por lo que es normal que aún haya dudas al respecto de su funcionamiento.
Contenido dinámico pero no privado
Desde Instagram informaron de que la función estaba disponible solo para un pequeño grupo de usuarios, que formaban parte de un proceso beta, por lo que en teoría no iba a ser echada de menos por muchos usuarios. Sin embargo, aquellos que esperaban que se convirtiese en una función oficial de la plataforma pudieron ver como se quedaron sin ella, ya que no regresó nunca a la plataforma. Esto fue debido a que el feedback recibido por parte de los usuarios que lo pudieron probar, no fue muy positivo.
De esta forma, Instagram pudo comprobar que a los usuarios de su red social no les importaba tanto que otras personas hiciesen capturas de pantalla de sus historias, sino que para la mayoría de ellos la ventaja de que las historias desaparecieran pasadas las 24 horas no era precisamente la privacidad, sino la propia naturaleza de la propia característica, de poder crear un contenido más sencillo, fresco y directo sin acumular y acumular publicaciones en su perfil.
Las historias de Instagram son contenidos audiovisuales de la plataforma que a diferencia de las publicaciones normales del perfil, son volátiles, por lo que tienen una duración determinada, que en este caso son 24 horas. Su facilidad de uso y la rapidez con la que se pueden hacer, además de invitar al uso de un contenido más «casual», hace que sean de un gran éxito para los millones de usuarios de la red social de fotografía.
Su origen llegó después de que Mark Zuckerberg, el dueño de Facebook, al que pertenece Instagram, decidiese lanzar esta funcionalidad que imitaba una funcionalidad ya existente en Snapchat.
Las historias de Instagram cuentan con una gran cantidad de ventajas, tanto para cualquier usuario convencional como para cualquier marca o empresa, que habitualmente hacen uso de esta característica para dar a conocer sus diferentes productos y servicios. Gracias a ellas se puede llegar a conectar mucho mejor con la audiencia, ya que gracias a los diferentes stickers es posible plantear preguntas, encuestas… a la audiencia, haciendo que mejore el engagement de la comunidad.
La gran diferencia con respecto a otras publicaciones es que sirve para humanizar tu marca, haciendo que se creen contenidos menos formales y que logran una mayor conexión con las personas que se encuentran al otro lado de la pantalla.